sábado, agosto 30, 2014

Ojos tristes

Aquella joven de ojos tristes, tristísimos, fue el amor de mi vida;
al menos de una vida mía ¿cuánto dura una vida?
Termina tan pronto como empieza;
se pueden vivir tantas vidas en una y yo viví la mejor de mis vidas con ella.
Aquellos ojos tristes, tristísimos, en esa joven y hermosa mujer,
no saben hacer otra cosa que hablar y callar a la vez.
Yo los amé muchísimo y ellos me amaron también,
y ella también amaba mis ojos tristes, como al hombre detrás.
Estos mis ojos tristes, tristísimos, miraron al amor una vez más,
y le vieron forma de una preciosa doncella,
cuyos ojos hablan sin decir palabra y de pronto callan,
y de pronto ríen en su infinita tristeza,
mientras me miran a través...
a través de mis propios ojos tristes, tristísimos, y más allá
a la vez que ellos la miran de vuelta y pueden recordar,
aquél amor, triste infinito; vida pasada... jóvenes felices.