lunes, febrero 10, 2020

Koi No Yokan/El mito de la carne

"es esa sensación que se tiene cuando, tras conocer una persona, los dos saben que van a enamorarse irremediablemente. A diferencia del «amor a primera vista», este término implica una conexión profunda, previsible y real, en el futuro."

El mito de la carne


Escuché que eres hermosa,
llena de gracia, aunque no sabes bailar;
oí de tu cabello, tu risa, tu manera de caminar.
Supe que casi no usas vestido
y que las faldas cortas te hacen enojar,
que tienes mal temperamento
y que no saber cantar.
Me enteré que no te haces la diva,
que no buscas coquetear,
que te aburren los patanes,
los ricos, los ebrios, el reggaetón e ir a comprar.
Escuché que eras un mito…
un mito hecho carne,
encarnada por el hecho de que te voy a encontrar;
pero, si acaso no te encuentro,
¿no me podrías, tú, buscar?
Y si en realidad eres un mito
¿no te podrías encarnar?

domingo, marzo 29, 2015

Absurdolandia

Dame un par de proyectos absurdos,
que quiero hacerme un par de chaquetas mentales;
en absurdolandia, tierra más abundante del mundo,
donde nadie está bien de sus cabales.
Dime un par de cosas sin sentido,
que quiero reírme a raudales;
he dicho de todo, mas nunca he mentido,
y tampoco estoy en mis cabales.
Vamos a reírnos, cuéntame tus planes,
descríbeme tus sueños demenciales;
en lo cotidiano hallaremos muchos...
volvamos a reírnos de estos absurdos,
pues es bien sabido por todos, que principio de males,
es creer que al final se cumplen tal cuales.

sábado, agosto 30, 2014

Ojos tristes

Aquella joven de ojos tristes, tristísimos, fue el amor de mi vida;
al menos de una vida mía ¿cuánto dura una vida?
Termina tan pronto como empieza;
se pueden vivir tantas vidas en una y yo viví la mejor de mis vidas con ella.
Aquellos ojos tristes, tristísimos, en esa joven y hermosa mujer,
no saben hacer otra cosa que hablar y callar a la vez.
Yo los amé muchísimo y ellos me amaron también,
y ella también amaba mis ojos tristes, como al hombre detrás.
Estos mis ojos tristes, tristísimos, miraron al amor una vez más,
y le vieron forma de una preciosa doncella,
cuyos ojos hablan sin decir palabra y de pronto callan,
y de pronto ríen en su infinita tristeza,
mientras me miran a través...
a través de mis propios ojos tristes, tristísimos, y más allá
a la vez que ellos la miran de vuelta y pueden recordar,
aquél amor, triste infinito; vida pasada... jóvenes felices.

viernes, mayo 23, 2014

¿Cuánto dura el amor?

¿Cuánto dura? Es difícil saberlo.
Dura toda la vida...
o las vidas que abarquen amar en un tiempo indefinido;
hasta la sustitución, el remplazo de lo amado por algo aún más amado
corrijo entonces:
hasta la sustitución prostitución, cuando el amor se vende al mayor postor.

Quien ama puede seguir amando, pero quien es amado no sentirá de nuevo semejante amor,
se condena, se pierde y puede que padezca y vague incluso aún más que quien amó.

¿Cuánto amor? Es difícil medirlo.
Demasiado quizás...
o muy poco en comparación. El amor se gasta y se va perdiendo,
hasta que se vuelve otra emoción: cariño, afecto, el más puro costumbrismo,
el miedo terrible a la separación. La pérdida anhelada de la tortura infinita...
corrijo de nuevo:

Quien ama puede dejar de hacerlo, pero quien era amado reclamará por siempre el mismo amor,
lo codicia, lo demanda y hará padecer a quien sea por mantener la misma cantidad de amor.

¿Cuánto dura el amor?
No sé, supongo que dura tanto como sea posible para quien ama... o la creencia del receptor;
una mentira contada y repetida mil veces: "aún me ama"... aunque quizás no.

domingo, abril 06, 2014

Toska.

Esta palabra proviene del ruso, y describe una sensación de profunda angustia —de angostura, dificultad—; un sentimiento sofocante de añoranza o inquietud enfermiza, provocada en la mayoría de los casos, por la ausencia del ser amado.

Los amigos no se van; la amistad es la que se esfuma, desaparece, cambia y nos deja solos a todos.
El corazón se oprime violento en el pecho, se estrella la esperanza del "para toda la vida" y llega la desazón.
No es tu culpa, en realidad no es culpa de nadie, a veces los malos entendidos son sólo señales del fin anunciado de algo que fue tan o incluso más grandioso que cualquier amor... porque amamos, amamos a los amigos, hasta que un día ya no, es imposible seguir estando unidos... ella y yo nos queríamos; pero ya no.

Los amigos no se olvidan; la amistad es la que se olvida, se da por hecha, se pone de lado y se pierde.
La tristeza es mucha cuando los amigos se dicen adiós, sin muchas más explicaciones que una pelea absurda, un malentendido o una cancelación. Los buenos tiempos han pasado ya y no vale la pena reconstruir lo que iba a romperse de todos modos, por su propia fragilidad. Hay amistades tan grandes que hacen ruido al romperse, y por su propia grandeza y por el bien de los dos merece quedarse así: rota.

Y como tantas otras, nuestra amistad llegó a su fin sin intervención alguna de otra persona. El tiempo y la distancia se hicieron cargo de separar a los dos componentes heterogéneos de aquella mezcla alquímica tan poco probable de ser lograda: ella y yo. Pero aunque duela hoy, nuestra amistad que se ha terminado, se volverá leyenda y nos habrá marcado, para siempre a los dos. Mi mejor amiga en mucho tiempo, me negó... y yo por mi parte, y para no lastimarla, le dije adiós, buena suerte, realmente espero que te vaya mejor.  

sábado, octubre 12, 2013

you yuan wu fen

En inglés, star-crossed lovers. Este concepto describe a aquellos que, como Romeo y Julieta, se encontraron alguna vez, pero por determinada razón no pueden permanecer juntos; es decir, a esa historia de novela, de dos amantes cuya relación es, por más que se le mueva, imposible. 

Enamorarme todos los días era la opción que no era opción,
era más bien, la posibilidad y la capacidad que tenía entonces...
pero solo entonces. Hoy solo me enamoro a cada rato; pero no siempre.
Yo, era Filematólogo - así es, de esos que estudian besos -
Ella, era una apasionada estudiante de aventuras...
Y fue ese primer beso en la mejilla, entre nerviosismo y deseo,
el cual me convenció que, de haber girado un centímetro a la derecha,
habría sido boca con boca, ojos cerrados, sonrisa traviesa;
pero tuve suerte, alguien más la esperaba y tan pronto me hubo besado
se marchó, dejándome inquieto, pensando: ¿será?
Era una niña, al menos para mí, tantos años ensimismado
me habían vuelto viejo; en cambio, ella irradiaba juventud,
una intranquilidad propia de los veintinicio - pasados los veinte,
pero no tanto como para veinticinco - traducida en ecolalia,
pavoneo, coqueteo, mirada fija y penetrante, y persistencia...
En otro tiempo, ¿quién sabe?, nos habríamos puesto a bailar
con ese estúpido ritmo acompasado del "te quiero-tu me quieres-
quiero quererte-quiero que me quieras"; pero ella prácticamente
está viva y yo, en teoría, ni siquiera sé lo que es eso...
sólo el tiempo dirá, si lo que pasará mañana al ayer es cierto.

lunes, septiembre 30, 2013

Limerence

Este término describe «un estado mental involuntario que resulta de una atracción romántica hacia otra persona, combinada con una obsesiva necesidad de ser correspondido». En dicho estado, anterior al amor —y peor que el enamoramiento—, nos domina frenéticamente con una motivación pasional-carnal-sexual.

Tenerla desnuda frente a mí, no significaba ningún esfuerzo,
ni poner mis brazos alrededor de su cuerpo, o mis manos en su cuello;
el verdadero reto era no excitarme demasiado,
sólo lo suficiente como para seguirla viendo;
porque sabía que era mi trabajo pintarla desnuda de cuerpo entero.

En la suave piel de sus hermosos pechos, iba trazando versos,
y en la espalda, que estaba llena de lunares, dibujaba líneas largas;
la tinta negra era un pretexto para practicar caligrafía,
y la de colores un intento de romper con la odiosa monocromía;
porque estoy a un roce de distancia de que esto se vuelva serio.

Trato de olerla lo menos posible, pues no me quiero desviar,
porque mi trabajo es vestirla para el mundo, y no desnudarla para mí;
en el encuentro mente-cuerpo, la mente ha ganado,
en tanto el deseo contenido en la garganta, me amarga...
una trazo más, una mirada... mientras toca mi cara con sus dedos.